Me he quedado con dos artículos escritos por publicar antes de estos últimos partidos. Tras ellos ya no vienen a cuento, pues parecería que escribo después de sucedidas las cosas. Pero no me equivoque al pensar como saldría el Atlético, aquí en casa, y la "mordiente" que le pondría el Sporting en la suya.
No estoy de acuerdo en que el Atlético hiciera un gran partido, siento discrepar contigo Fernando, ni que el Sporting hiciera más que nosotros por ganar, como dice alguna crónica.
Lo que si es verdad es que en estos dos partidos hemos vuelto, algo que debe preocupar, a intentar y no poder; a defender y alguno fallar; a hacer algo de juego combinativo... y quedarse en un 'casi'. Hacemos minutos de juego como para ganar, pero sin cuajar lo que incubamos; y en los minutos que no somos en la practica mejores, siempre encajamos (más por errores nuestros que por aciertos de los rivales).
La realidad es que no terminamos de arrancar y aunque, como dije en la ultima entrada, este es un camino que hay que recorrer paso a paso, no podemos, aún dejando puntos por medio, cansarnos del camino.
A parte del comentario sobre el equipo, quiero hacer una pequeña reflexión sobre los árbitros: Los árbitros no solo influyen en el marcador por no pitar un penalti, anular un gol o expulsar de forma injusta a un jugador. Si el día del Atlético hubiera pitado alguna falta más, por ejemplo antes del gol de los colchoneros una entrada dura y una mano delante del banquillo de Simeone, no hubieran marcado (al menos en esa jugada); y todos sabemos que el fútbol son momentos. En la mayoría de los partidos, si no se aciertas-marcas ahí, puede que no se haga, cambiando de forma drástica el encuentro.
De igual modo, si la dureza con la que el se emplearon con el Sevilla este sábado hubiera sido cortada desde un principio, y no en el minuto 85 (cuando le enseñaron la primera cartulina amarilla al central del Sporting) tendrían que haberse empleado con menos dureza, o hubieran ido a la ducha.
De eso es de lo que me quejo. De la poca equidad entre lo que se pita a uno y otro equipo.
El hecho de que se pierdan los balones, y el árbitro exija que los recojepelotas se marchen del campo, o que el equipo de casa realice ciertos métodos extradeportivos, que también son fútbol, no es lo que me importa; el problema lo veo en que si es el Sevilla quien lo realiza, se hacen programas completos sobre lo mal que lo hacemos, y no he escuchado nada de lo realizado en Gijón en ninguna emisora o escrito en periódico alguno.
Las cosas del periodismo de este, nuestro país.
Sed buenos
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